La actividad se desarrollará en una clase de quinto de
primaria. Esta semana han pasado tres días en una granja escuela, han
disfrutado y aprendido mucho sobre los animales y su vida y por ello considero
que estarán muy motivados para hablar sobre este tema. En concreto, debatiremos
a partir de la siguiente pregunta: “¿Es mejor para los animales vivir en
libertad o en cautividad?” Esto es algo que, aunque en un primer momento pueda
parecer que solo atañe a los zoos y granjas, también nos incumbe a cada uno de
nosotros cuando decidimos tener una mascota, debiendo tener en cuenta sus
características y necesidades. Además, hace alusión a algo que hemos aprendido
durante estos días en la granja, el hecho de que, aunque sea sin pretenderlo,
cuando tocamos y cogemos a los animales podemos no estar haciéndoles ningún
bien sino todo lo contrario, asustándoles e incluso llegando a hacerles daño. Los
alumnos tendrán ideas y opiniones sobre este tema ya que los monitores de la
granja han propiciado su reflexión. Realizaremos el debate a primera hora de la
mañana, el día siguiente a la excursión.
Para comenzar, entre todos, recordaremos las normas que se
han de tener cuando hacemos un debate:
·
Escuchar a los compañeros.
·
Levantar la mano para hablar.
·
Respetar el turno de palabra.
·
Hablar respetuosamente.
·
Utilizar un tono de voz moderado.
·
Valorar la opinión de los compañeros.
Plantearemos el tema a partir de la experiencia vivida en la
granja escuela. Empezaremos preguntándoles por sus sentimientos en relación a
esta actividad y sobre lo que ellos consideran que han aprendido. A partir de
ahí, lanzaremos la pregunta que será la base del debate. El profesor será quién
se encargue de indicar a quién le toca hablar en cada momento. Podremos ir
apuntando en a pizarra todas las diferentes ideas que vayan surgiendo.
Llevaremos algunas preguntas preparadas para que el profesor
intervenga cuando considere necesario, como podría ser si la comunicación se
estanca y hace falta animar el diálogo. Las preguntas serán las siguientes:
Ø
¿Creéis que los animales son más felices
viviendo en cautividad o en libertad?
Ø
¿Qué motivos provocan que algunos animales viven
en cautividad?
Ø
¿Pensáis que los animales que están en zoos o
granjas podrían sobrevivir si se les devolviera a su hábitat natural?
Ø
¿Dónde tienen expectativas de vivir más años?
Ø
¿Qué soluciones se os ocurren?
En este caso tenemos un alumno que muestra una mayor
dificultad para cumplir las normas durante la realización de la actividad. El
niño, no respeta a los compañeros ni les escucha e interrumpe continuamente
levantando la voz para imponer su opinión sobre la de los demás. Para conseguir
que participe como todos los demás, le recordaremos las normas que estarán
expuestas en una cartulina a la vista de todos. Otra opción podría ser nombrar
moderadores que, ayudarán a todos y más concretamente a dicho alumno a esperar
su turno de palabra. Además, cuando intervenga correctamente, le reforzaremos
positivamente, valorando la opinión expresada y su esfuerzo por seguir las
normas establecidas.
Puesto que es una experiencia reciente, que ellos mismos han
vivido y que, gracias a lo que los monitores les han contado, han podido
construir una opinión personal y crítica, es de esperar que todos los alumnos
muestren gran interés por participar del diálogo y expresarse. Sin embargo, si
aún así nos encontrásemos con un niño muy tímido que no se sienta cómodo dando
a conocer su punto de vista sobre el tema, trataremos de animarle a intervenir
pero sin forzarle, dirigiéndole preguntas y haciéndole saber que él/ella
también tiene ideas importantes que aportar a los demás. Otra forma de lograr
que todos participen podría ser estableciendo los turnos de palabra con una
pelota que pasará por todos los compañeros. Aquel niño/a que tenga la pelota
será el que puede hablar en ese momento. También, para que el niño/a más tímido
esté más cómodo podríamos establecer que salgan a hablar por parejas. De esta
forma, no sentirá que es el centro de atención y podrá expresarse más libremente.
Para finalizar, entre todos, trataremos de establecer
algunas conclusiones del tema debatido.
A la hora de evaluar se tendrán en cuenta los siguientes
aspectos:
ü
Participa del debate con interés.
ü
Aporta ideas nuevas y propias.
ü
Se expresa con claridad, organizando las ideas y
vocalizando.
ü
Utiliza un vocabulario variado.
ü
Estructura las frases adecuadamente.
ü
Espera a hablar cuando el profesor se lo
indique.
ü
Escucha a sus compañeros con respeto.
ü
Elabora nuevas respuestas en base a lo que van
diciendo sus compañeros.
Se evaluarán del 1 al 4, en función de la frecuencia en que
los realicen, correspondiendo a cada número lo siguiente: nunca (1), pocas
veces (2), la mayoría de veces (3) y siempre (4).
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